
El ajo es uno de los ingredientes más representativos de la gastronomía española y de la dieta mediterránea. Su utilización se remonta a la antigua civilización egipcia, 4500 años a.c. y ha sido empleado por todas las civilizaciones posteriores hasta nuestros días, no sólo por sus cualidades culinarias, sino por sus beneficios para la salud. Ya en la antigüedad se utilizaba el ajo como remedio natural para el tratamiento de numerosas dolencias.
Así, se han atribuido al ajo propiedades terapéuticas como:
– Efecto hipotensor.
– Mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre.
– Reducción del colesterol.
– Importante agente anti-edad, gracias a sus altas concentraciones en compuestos antioxidantes.
– Bactericida.
– Estimulante del sistema inmunológico.
Muchos de estos efectos han sido demostrados científicamente a día de hoy, siendo el principal responsable de la mayoría de ellos, la alicina, un componente azufrado presente de forma natural en todas las variedades de ajo.
Sin embargo, el mayor inconveniente del ajo es su sabor pungente, problema que consiguieron solucionar los asiáticos mediante la fermentación de las cabezas de ajo en unas condiciones de temperatura y humedad controladas, obteniendo así el ajo negro. El resultado es un producto de sabor dulzón, muy aromático y con toques de regaliz, que ha sido considerado como sabor “umami”. El ajo negro, además de su característico sabor, tiene la ventaja de tener concentradas todas las propiedades atribuidas al ajo fresco. Esto hace que tenga un poder antioxidante 5 veces mayor que antes de la fermentación, lo que lo convierte en un alimento con unas extraordinarias cualidades nutricionales.
Así, este alimento tan típico de la gastronomía asiática, está conquistando nuevos continentes y podemos encontrarlo cada vez más en nuestras cocinas y nuestros lineales.
Tradicionalmente, y debido a su procedencia asiática, el ajo negro se ha elaborado siempre con ajo chino. Sin embargo, en España, tenemos la suerte de disponer de una de las variedades de ajo con mayor contenido en alicina, como es el ajo morado de las Pedroñeras. Por este motivo, Innofood, pionera en el desarrollo de ajo negro en nuestro país, desde el primer momento decidió aprovechar las propiedades del producto de nuestra tierra y desarrollar un ajo negro con un sabor más intenso que el elaborado tradicionalmente y con unas propiedades nutricionales aumentadas. Todo ello de la mano de JR Suárez Monedero, SL, que aportó la materia prima y lo puso el en mercado bajo la marca Black Allium, único producto elaborado con ajo certificado por la Indicación Geográfica Protegida de las Pedroñeras.
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