Innovación agroalimentaria: limitaciones y beneficios

El trabajo de laboratorio, base en la innovación agroalimentaria

El sector de la alimentación evoluciona y se enfrenta a nuevas necesidades y oportunidades cada día. Para adaptarse a las tendencias de un mercado y unos consumidores cada vez más exigentes, la industria española ha de ser consciente de la necesidad de adelantarse a las demandas futuras mediante la innovación agroalimentaria.

 

Satisfacer estas necesidades requiere un conocimiento técnico y especializado, que permita una actualización continua del sector. Algunos de los puntos en los que se centra la innovación agroalimentaria son:

 

– Tendencias de la industria alimentaria.

-Comportamiento del consumidor.

-Nuevos productos e ingredientes en el mercado.

-Aplicaciones de ingredientes.

-Nuevas tecnologías.

 

Generación de subproductos como parte de la innovación agroalimentaria

 

En el desarrollo de la innovación agroalimentaria se generan multitud de subproductos. Los subproductos son productos secundarios, a veces, inesperados o aquellos residuos de un proceso al que se le puede dar una segunda utilidad. No se consideran desechos porque no se les elimina sino que se usan para otros fines. El desarrollo de subproductos tiene un elevado potencia en la actualidad, pero en muchos casos no se utiliza y supone un gasto considerable, además de graves problemas medioambientales.

 

Numerosas empresas alimentarias están iniciando líneas de innovación agroalimentaria encaminadas a dar solución a la generación de subproductos. Sin embargo, algunas de ellas generan subproductos que, a su vez, se convierten en un problema medioambiental. El enfoque debería estar orientado a obtener productos e ingredientes de alto potencial y rentabilidad económica que demuestre el gran interés que suscita este tema y su importancia en el entorno agroalimentario.

 

Esto ha hecho que se dedique un considerable esfuerzo hacia la búsqueda de nuevos recursos. Este esfuerzo se ha encaminado hacia el mejor aprovechamiento de los subproductos derivados de la industria de la alimentación. A esta tendencia debe adaptarse la industria y, para ello, resulta imprescindible invertir en innovación agroalimentaria. Algunos de los objetivos que se deben plantear son:

 

-Obtener soluciones medioambientales.

-Optimización de recursos.

-Generación de nuevas fuentes de ingresos.

 

De esta forma, las empresas que realicen estas medidas les resultarán inversiones rentables. Las empresas que sean capaces de hacer coexistir de forma acorde, ágil y rápida las actividades del día a día con las actividades de los proyectos de investigación, desarrollo e innovación, tendrán más posibilidades de éxito en el mercado globalizado y competitivo actual.

 

Limitaciones de la innovación agroalimentaria

 

No todas las empresas pueden permitirse la inversión necesaria para realizar los proyectos de investigación pertinente. Esto se debe a diferentes razones: 

 

-El elevado coste que supone la creación o desarrollo de departamentos de investigación y desarrollo

-Inversión necesaria en equipos y tecnología

 

La pequeña y mediana empresa fijan sus objetivos en la producción, por lo que conseguir estas medidas suele resultar difícil. Para adaptarse a las necesidades de la industria alimentaria, que cada vez requiere productos y servicios más innovadores, es necesaria la investigación con las tecnologías más avanzadas. Cada vez más empresas se plantean la necesidad de reorganizar sus estructuras de innovación agroalimentaria y «externalizarlas». Algunas de las causas que les llevan a tomar esta decisión son:

 

-La globalización de las tecnologías.

-Los ciclos de vida cada vez más cortos de los productos.

-Los cambios en las estructuras corporativas.

-El aumento de los gastos de investigación y desarrollo.

-Las demandas del mercado.

 

Beneficios de la innovación agroalimentaria

 

Entre los beneficios obtenidos de la subcontratación o externalización (outsourcing en inglés), se pueden destacar:

 

-Adapta el número de recursos humanos a las necesidades de la compañía.

-Disminución de los costes.

-Permite a las empresas centrarse en su core business, concentrándose cada vez más en lo que constituye su actividad básica de negocio.

-Reduce los riesgos, tanto económicos, como en los aspectos de seguridad física y estratégica.

-Asegura la calidad del servicio.

-Cambia coste fijo por variable.

-Permite disponer de una infraestructura adaptable según los requerimientos de la compañía.

-Posibilita acceder, más fácilmente y con menores costes, a procesos de innovación tecnológica.

-Aumenta la capacidad de respuesta de la compañía frente a cambios del mercado.

 

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